Mi alma le dice a mis manos, ¡y con esto empiezo!
Hoy amaneció nublado, señal que será buen día, el sol se esconde, pero ¡esta!, el frió pelea con el calor y el viento se siente desesperado.
Que perfecto día escogí para comenzar; esto es un reflejo de la vida.
Nuestra felicidad, nuestro equilibrio, nuestra paz, siempre están, solo que nos nublamos nosotros mismos, mi diario empieza precisamente en un día nublado.